La ayuda de 88.366 € otorgada a la startup vizcaína tiene como objeto reducir el desperdicio alimentario a través de procesos de digitalización basados en innovación en la logística de productos perecederos.
La ayuda recibida proviene de fondos FEDER y se da en el contexto del Programa de ayudas del Gobierno Vasco para la realización de proyectos innovadores de ecodiseño y economía circular en la industria vasca, gestionado por Ihobe.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), más de un tercio de los alimentos producidos a nivel mundial se desperdician cada año, unas 1.700 millones de toneladas, provocando un coste económico de 730 millones de euros. De estas pérdidas, una parte considerable tiene lugar durante el proceso de transporte y distribución. Los dispositivos que se utilizan actualmente en el proceso logístico para monitorizar condiciones clave para la conservación de productos perecederos, como la temperatura, son en su mayoría de un solo uso. Esto implica que sean dispositivos sencillos, sin capacidad de reporte en tiempo real y con posibilidad de medir pocos parámetros. Como consecuencia, los dispositivos actuales permiten conocer únicamente a posteriori si las condiciones en el proceso de transporte no han sido las óptimas, cuando los productos ya han podido sufrir daños.
Para solucionar este problema, la empresa vasca ARCTIC SEA diseñó y comercializó dispositivos (dataloggers) reutilizables de medición de parámetros en la logística de productos perecederos. Tras el uso, los dispositivos se recogen desde cualquier lugar del mundo y se devuelven a ARCTIC SEA. Esto permite, por una parte, disminuir los desechos electrónicos, y por otra, incorporar una mayor tecnología en el dispositivo. El siguiente paso de esta iniciativa toma forma en el proyecto CLCircular, orientado a explotar estas nuevas capacidades. En el marco de este proyecto se han perfeccionado los dispositivos y se han incorporado prestaciones que permiten un seguimiento de parámetros en tiempo real a lo largo de la cadena logística: temperatura, humedad, golpes, apertura de puertas y geolocalización. Esto permite que, en el instante preciso en el que los parámetros salen del rango óptimo, la empresa de logística pueda ser alertada, actuar y reconducir la situación, evitando así la pérdida de la carga.
Como combinación del dispositivo y de un software específico para la gestión en remoto, el proyecto integra diferentes soluciones digitales, tales como la monitorización en tiempo real gracias a sensores IOT, trazabilidad Blockchain, Big Data / Business Intelligence, medición de emisiones y etiquetado inteligente.
La gran convicción detrás de esta propuesta está basada en un modelo de economía circular basado en reutilización y servitización, que permita a las empresas usuarias reducir simultáneamente su impacto ambiental y sus costes económicos, mejorando así la sostenibilidad de sus operaciones y su competitividad.
El proyecto CLCircular representa una solución innovadora para combatir el desperdicio alimentario y mejorar la sostenibilidad en la logística de productos perecederos. A través del uso de sensores IoT reutilizables, CLCircular permite el monitoreo en tiempo real de factores clave como la temperatura, la humedad y la geolocalización, lo que reduce el riesgo de daños en el transporte y facilita una respuesta inmediata ante cualquier anomalía.
Además de prevenir la pérdida de productos, la integración de tecnología Blockchain garantiza una trazabilidad segura y transparente a lo largo de la cadena de suministro. Esto es crucial no solo para cumplir con normativas, sino también para ofrecer a los consumidores una mayor confianza en la calidad y frescura de los alimentos transportados.
El enfoque de economía circular de CLCircular no solo beneficia a las empresas en términos de reducción de residuos y costos, sino que también apoya los objetivos globales de sostenibilidad. Al reutilizar los sensores y optimizar los procesos logísticos, las empresas pueden minimizar su huella ambiental, alineándose con las demandas actuales de responsabilidad social y medioambiental.